Es considerado como uno de los fundadores de la jistoria moderna de las religiones, fue un estudioso erudito de los mitos. Estableció comparaciones entre las religiones y pudo encontrar relaciones y discrepancias entre diferentes culturas y momentos históricos.
Su formación como historiador y filósofo lo llevó a profundizar en mitos, sueños y visiones, escribiendo sobre el misticismo y el extasis. En la India, estudió el yoga y leyó directamente en sánscrito textos clásicos del hinduismo que no habían sido traducidos a lenguas occidentales.
Hacia finales del siglo XX, los textos de Eliade alimentan intensamente la visión gnoseológica de nuevos movimientos religiosos, surgidos con la contracultura de los años sesenta.
En la década de 1980 fue duramente criticado por sus vínculos con la Guardia de Hierro, su antisemitismo de juventud (se puede apreciar en sus novelas iniciales y en sus diarios) y sus posturas de ultraderecha, propias de la Rumanía de 1920-1939. Eliade nunca se arrepintió públicamente de este antijudaísmo, sin embargo, en Chicago tuvo muchos alumnos universitarios de origen judío, que lo defendieron de estas acusaciones. Eliade sabía hebreo. Con casi total probabilidad, Eliade es el escritor rumano más traducido al español.